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Un cachorro con miedo a las inyecciones entró en pánico incluso antes de que la aguja lo tocara, durante una visita al veterinario.
Samaru, un cahorro que vive con su dueña en Irán, estaba presentando algunos problemas de salud y su dueña decidió llevarlo a la Clínica Caspian para un chequeo.
Después de una revisión, el veterinario decidió que lo mejor era tomar una muestra de sangre para verificar si tenía alguna infección, sin imaginar cuál sería la reacción del can.
En el momento en que una Samaru auxiliar acercó la aguja para la muestra de sangre, Samaru empezó a chillar desconsolado, aunque su dueña lo sostenía amorosamente para calmarlo.
Pero cuando vio que la aguja se aceró más a su patita, Samaru volteó la mirada e intentó huir. Pero era inevitable, el veterinario requería una muestra de sangre del cachorro, así que aunque Samarú usó todas sus fuerzas para huir, finalmente se resignó y se tranquilizó.
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La divertida situación fue grabada por Dunya, una funcionaria de la clínica, y compartido en la cuenta de Instagram del establecimiento, haciéndose viral. A la fecha el video ha sido visto más de 100 mil veces en la red social, y tiene decenas de reacciones.
