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Una gatita que estaba al borde de la muerte tuvo otra oportunidad en la vida gracias a un refugio de animales y a un husky siberiano que la adoptó como si fuese su propia hija.
La pequeña gatita Rosie tenía solo tres semanas cuando Thi Bui, cofundadora de la organización de rescate de gatitos sin ánimo de lucro Mini Cat Town, la rescató de las calles de San José en California, y la llevó a su organización. La gatita estaba muy enferma y desnutrida, ¡casi a punto de morir! Fue en ese momento que Thi decidió tomar una medida de emergencia y dejarla junto a su perrita Lilo para que la acogiera en su regazo.
“Casi no sobrevive a la primera noche, ni siquiera con cuidados las 24 horas del día. Nuestra linda gatita estaba aletargada y sin fuerzas, aunque cuidáramos de ella constantemente”, escribió Thi en el Instagram lilothehusky.
“Después de juntarlas, Lilo se mostró muy atenta, la lamía para limpiarla después de las comidas e incluso dejaba que Rosie mamara de ella, aunque no tuviera leche”, dijo Thi a The Epoch Times.
Tras semanas de recibir los tiernos cuidados de Lilo, Rosie se recuperó completamente y comenzaron a buscarle un hogar definitivo.
Thi explicó a The Dodo que cuando rescatan gatitos, no pueden quedarse con ellos. Pero la conexión que tenía con Lilo los convenció de que estaban ante una excepción y que debían adoptarla.
“Habría sido cruel separar el amor que se tenían”, dijo Thi. “Creo que fue en junio de 2015 (en el Día Nacional de las Patatas Fritas) cuando anunciamos oficialmente su adopción”.
Un feliz recibimiento
Al ser un nuevo integrante permanente del hogar, la presentaron al resto de la manda. La gatita enseguida comenzó a participar de muchas aventuras junto a Lilo y a sus nuevos amigos, otros dos perros husky siberianos.
El primer día que salieron a dar un paseo con sus nuevos amigos peludos le pusieron una correa, y desde entonces la gatita se ha convertido en la líder de la manda. ¡Todos la siguen donde ella va!
Rosie pasa mucho tiempo con los perros, así que es curioso porque algunas veces actúa como uno de ellos. Thi explicó que Rosie persigue su cola, le gusta apoyarse en la ventana del auto en los viajes; agrega que “No ladra” pero que sabe hacer trucos caninos como chocar las manos y traer juguetes.
¡Una relación sin igual!
En los últimos años, la personalidad de la Rosie ha ido creciendo. Se ha vuelto atrevida, curiosa e inteligente. Thi dice que avisa cuando algo no le gusta, con un mordisco de advertencia o un manotazo; Señala que “Tampoco le gusta que la abandonen, y vocaliza su descontento si la dejamos en casa”.
La perrita Lilo ahora tiene 9 años y Rosie 7. Thi dice que su relación fue evolucionando de madre adoptiva a mejores amigas, pero que la gatita también ayuda a cuidar como una madre temporal a los nuevos gatitos que llegan al refugio, ¡Tal como Lilo lo hizo con ella!
Pero la relación entre Lilo y Rossie sigue siendo muy especial. “Les encanta dormir la siesta juntas, jugar, disfrutar juntas de aventuras al aire libre, como el senderismo, el kayak, el paddleboarding”, dijo Thi.
En la página de Lilothehusky advierten que los huskys tienen un instinto cazador bastante desarrollado, por lo que suplican que a nadie se le ocurra juntar a un gatito y a un husky con la intención de que se conviertan en mejores amigos; es un hecho raro que esto ocurra, pero como podrán ver, no es imposible. Esto nos enseña que es bueno ser amigos de personas u otros animalitos diferentes a tí.