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Al sur de España existe una escuela de equitación donde los amantes de los caballos aprenden a montar con el corazón. Dentro de este paraíso hay un caballo andaluz de pura sangre llamado “Ámbar”, con un pelo blanco perla y una crin dorada que brilla como el ámbar bajo el sol.
Se trata de la escuela de equitación de Blanka Satora, una jinete y veterinaria de origen polaco, y Ámbar, su caballo favorito y embajador de la escuela de equitación.
Ambar nació en 2015, y desde el primer momento Blanka supo que sería su entrenadora.
“Mi primer viaje con Ámbar fue el sentimiento más grande del mundo. Él era súper sensible, siempre se enfocaba en mí y trataba de complacerme. Nuestro vínculo se ha convertido casi en una conversación telepática”, dijo a The Epoch Times.
Su mayor virtud es su carácter y su increíble voluntad de cooperar con la gente. Es un caballo andaluz de Pura Raza Española (PRE), con un gen crema y mide 1.65 metros de altura.
Vive con su propietaria y más caballos y perros en Sanlúcar de Barrameda, una ciudad española cuyas famosas carreras de caballos por la playa entretienen a niños y adultos durante el mes de agosto.
“(Ámbar) es desinteresado, generoso y juguetón, mucho más profesional que sus hermanos, intrépido, seguro de sí mismo y digno de confianza”, afirmó Satora.
“Puedo garantizar que hará todo lo que se le pida, sin dudarlo, porque confía en mí. Por eso soy respetuosa y extremadamente prudente… a veces desea hacer que uno sea tan feliz que da más de lo que se le pide”.
Blanka recuerda su primer paseo marítimo con Ámbar, el caballo andaluz.
“Entró en el agua y fue muy natural para él, como si lo hubiera hecho muchas veces en vidas anteriores”, agregó. “Me sorprendió; mis otros caballos siempre dudan un poco antes de entrar, por las olas, pero para él fue divertido”.
La veterinaria tiene un vínculo tan fuerte con él, que ha rechazado muchas ofertas de personas que quieren comprar a Ámbar.
En su infancia, Blanka vivió con su abuela en la localidad rural polaca de Green Mountain, en donde surgió su amor y pasión por los animales. Su abuela tenía cerditos y a ella le gustaban tanto que dormía con ellos. Sin embargo había un caballo residente que llegó al corazón de Blanka.
“Esta pasión me llevó a montar a caballo y, finalmente, a estudiar veterinaria”, recuerda.
Satora ha ampliado su aprendizaje de diferentes estilos de equitación, así como el perfeccionamiento del vínculo emocional con un caballo. Su pasión la ha llevado a competir como jinete en el Reino Unido, Polonia, Eslovaquia, la República Checa y España.
“El estilo de equitación español es fundamental para mí”, dijo Blanka, “porque es un poco lo contrario de cómo la mayoría de la gente aborda la equitación, utilizando la cabeza mucho más que el corazón”.
Considera que el trabajo con lo caballos debe comenzar a una edad temprana para lograr construir una fuerte conexión emocional, y una base sólida basada en el movimiento simbiótico.
“Esto ayuda al compromiso cooperativo y a la agudeza mental entre el caballo y su jinete”, explicó.
Blanka comparte la magia y belleza de los caballos españoles en sus establos, en Royal Stables of Blanka Satora Horse Show, en donde los visitantes pueden tener la oportunidad de ver al semental Ámbar además de consejos, trucos y técnicas de equitación.