¡Comparte!
Desde hace muchos años, una mujer tiene a su loro mascota que sale a volar por la naturaleza y regresa a acompañarla. Con su experiencia, ella quiere crear conciencia sobre la importancia de evitar que se les corte las alas a las aves o mantenerlos en jaulas.
Chloë Brown, una estudiante de Biología Zoológica, de Kirkby-in Ashfield, en Nottinghamshire, Inglaterra, es una amante de las aves y disfruta de su compañía desde que era muy joven.
“Me interesé por las aves cuando rescaté por primera vez a un guacamayo de Illigers. Me di cuenta que son muy inteligentes y ahí empezó mi curiosidad”, dijo Brown a Vacaláctea. “Decidí que si iba a tener pájaros, quería proporcionarles una vida lo más natural posible y hacerlos volar en libertad”.
“Ahora tengo 6 loros y están completamente entrenados para volar libremente o están en formación”, añadió Brown. “Unos fueron comprados, otros fueron adoptados o rescatados“.
Aunque tiene varias aves, su guacamayo arlequín Motley suele deleitar con su vuelo de una manera especial.
A la hermosa ave le encanta volar sobre el enorme Parque Nacional Peak District, donde llama la atención de los turistas y los espectadores en general.
Brown lo entrenó desde muy joven para que volviera con ella, y ahora vuela libremente varias millas y regresa.
“Hemos estado en todas partes. Ha estado escalando rocas conmigo, montando en kayak y en bicicletas”, dijo Brown a News Week.
“Lo llevo mucho al Distrito de los Picos porque es solo un viaje de 45 minutos. Su lugar favorito absoluto es Curbar Edge en los picos. Las corrientes térmicas suben directamente al acantilado y le encanta”, aseguró Brown al medio.
Para la joven volar sus aves es un motivo para salir y disfrutar de la naturaleza.
Además, Brown considera que sus aves son muy especiales, las cuida esmeradamente y disfruta de cada una de sus personalidades.
“Motley, el guacamayo arlequín, es el payaso; Echo, el guacamayo jubileo, es muy gentil y un poco nervioso; Jekyll, el guacamayo trébol, es el jefe; Link el guacamayo de cuello amarillo, es descarado; Zeba, el conure patagónico, es muy cariñoso e increíblemente inteligente; y por último, Salem, la cacatúa galah, es un chiflado”, dijo Brown a Vacaláctea.
A comienzos de este año, la joven pensó que podría compartir algunas imágenes en las redes sociales de sus grandes aventuras con sus aves y la reacción del público la sorprendió.
“Realmente no uso las redes sociales, pero comenzamos a ser reconocidos por salir, y pensé que sería bueno que la gente supiera lo que ha estado haciendo”, dijo Brown a News Week.”La respuesta ha sido asombrosa. Tiene alrededor de 4000 seguidores en TikTok y algunos miles en Instagram y Facebook”.
Además, a través de sus publicaciones la joven quiere crear conciencia sobre no cortar las alas de las aves o no mantenerlas enjauladas. Con su propia experiencia Brown es consciente que tener aves como mascota en perfecto estado requiere mucho trabajo.
“Personalmente no soy partidaria de tener loros como mascotas”, dijo Brown a Vacaláctea. “Se necesita mucho tiempo y dedicación para mantener estas increíbles aves”.
“Si está decidido a tener un loro, acérquese a su centro de rescate local, visite, interactúe y aprenda sobre las aves. Asegúrese de que puede proporcionarles cuidados durante toda la vida, ya que estas aves pueden vivir más que usted. Son criaturas increíblemente sensibles y pueden alterarse fácilmente y empezar a desplumarse”, concluyó Brown.