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Los cuidadores y visitantes del zoológico Aurora de Guatemala vivieron una tensa situación cuando una elefanta empezó a hacer sonar su trompa, y nadie entendía por qué lo hacía.
El viernes 29 de abril, la elefanta llamada Trompita, de 60 años, empezó a barritar y barritar de forma ansiosa. A su vez, causó que los antílopes, con los que comparte recinto, corrieran de un lado al otro.
Tanto los veterinarios cuidadores del zoológico como los visitantes se preguntaban qué estaba causando el extraño comportamiento de Trompita.
Pero al poco tiempo descubrieron que estaba pidiendo ayuda para un antílope que había caído a un foso y luchaba por salir.
La enorme elefanta, que ha estado en el zoológico por 14 años, trató de ayudar al antílope con su trompa, sin éxito.
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Cuando el cuidador Romeo López que estaba a cargo se dio cuenta de la situación no dudó ni un segundo en lanzarse al estanque para salvar al antílope.
Alejandro Striedinger, veterinario del zoológico, explicó que realmente el antílope nunca estuvo en peligro porque el estanque tiene diversas zonas como islas donde el agua es menos profunda, según el periódico local Prensa Libre.
Sin embargo, en el video se pueden ver los esfuerzos que hace el cuidador para poner a salvo al animalito.
Apenas el antílope apenas puso las pezuñas en la tierra y estuvo a salvo, se alejó del lugar. Afortunadamente Trompita ayudó a salvar su vida.
La impresionante acción de la elefanta ha demostrando que la compasión no entiende de especies.
