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Existen muchos parques caninos donde se ven perros de todos los tamaños y personalidades. Pero, ¿qué ocurre cuando se junta en un parque a un grupo de perros introvertidos? Esa fue la pregunta que se hizo una pareja sueca al descubrir que existía un lugar donde los dueños pueden llevar a los perros introvertidos, y decidieron llevar a su perrita.
Timmy Bontegard y Sofía Rosten, tienen a su perrita llamada Quila desde agosto del año pasado, luego de adoptarla en un refugio de animales en Rusia, que la encontró vagando en las calles.
Al principio Qila era un perrita muy insegura y la pareja tuvo que poner un gran esfuerzo para mejorar su confianza y ayudarla a liberar cualquier estrés que tuviera del pasado.
“Sabía que adoptar un perro incluía mucho entrenamiento, orientación y tiempo, pero las primeras semanas fueron más difíciles de lo que podía imaginar”, dice un posteo de sus dueños en una cuenta dedicada a Qila en Instagram.
“Qila tenía mucho miedo de todo y de todos. Fue muy duro verla tan insegura. Pero sabía que necesitaba tiempo y sabía que nunca la iba a abandonar”.
Con mucho amor y dedicación, Qila se convirtió en una perrita muy segura, espontánea y divertida.
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Pero todo pareció cambiar, cuando la pareja decidió llevar a su perrita a un parque dedicado a perros introvertidos. No solo la reacción de Qila los sorprendió, sino que todo el ambiente resultó bastante divertido para los dueños de los perritos, así que la pareja decidió grabar un video que luego se hizo viral.
“Encontramos un grupo que era para perros introvertidos y pensamos que era perfecto para Qila porque ella… jaja”, dijo Sofía a CNN. Ahora es segura y muy extrovertida.
Aunque el encuentro duró una hora, el video muestra solo los momentos finales, cuando los perritos ya estaban un poco “acostumbrados”.
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Decenas de internautas encontraron el momento igual de divertido, al parecer muchos se sintieron identificados y dejaron algunos mensajes en la sección de comentarios.
Un usuario escribió: “Los perros estaban pensando: ‘estos pudo hacerse a través de un correo electrónico'”. Otro comentó: “Esto es peor que la fiesta de Navidad de la oficina antes de que saquen el alcohol”.
Otro añadió: “¡Estaban separados, todos evitaban contacto visual!”.