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Un perro arrojado de un vehículo en movimiento por sus dueños tuvo la “suerte de sobrevivir” y de ser rescatado inmediatamente.
Los funcionarios de RSPCA, la organización benéfica de bienestar animal más grande del Reino Unido, recibieron una llamada a finales de enero sobre un perrito que había sido arrojado a la carretera desde un vehículo en movimiento.
“Nos contactó un miembro del público que aseguró que había visto a un perro negro y tostado, de pelo rizado, mientras lo arrojaban del lado del conductor de un camión de plataforma que viajaba a alrededor de 80 kph a lo largo de la avenida Benover Road en Yalding”, dijo Kirsten Ormerod, inspectora de RSPCA, en un comunicado de prensa.
La testigo Deborah Hollingdale dijo que “la mujer en el automóvil de atrás vio un brazo que sobresalía de la ventana del conductor. (…) Al principio pensó que era un oso de peluche, luego vio que era un perro que corrió. Cuando la encontró, no estaba haciendo ningún ruido. Lo primero que noté fue que parecía muerta de hambre”.
La perrita, una jack russell terrier a la que llamaron Freya, sobrevivió increíblemente, pero estaba en muy malas condiciones. Los veterinarios estaban preocupados de que estuviera herida o hubiera sufrido una hemorragia interna, así que la atendieron de inmediato.
Afortunadamente Freya no tenía heridas visibles ni contusiones internas, pero tenía bajo peso, estaba infestada de pulgas y muy sucia. La perrita necesitaba ayuda.
“Ella era solo piel y huesos, podías ver los huesos de su cadera asomando. Su pelaje estaba enmarañado, estaba cubierta con su propio desorden y olía fatal. Estaba claro que había estado viviendo en su propia inmundicia”, añadió Hollingdale.
Así que los veterinarios la sometieron a un proceso de recuperación en las instalaciones de la RSPCA. Después de varios meses de cuidados y cariño, Freya está mucho mejor.
Un nuevo hogar
Ahora, después de recuperarse, Freya encontró un nuevo hogar. Una pareja, Gill y Ray, decidió adoptarla después de escuchar su historia, y la recibieron con los brazos abiertos en su casa.
“Freya está muy feliz aquí y siempre está moviendo la cola”, dijo Gill a The People.” Perdí a mi jack russell terrier en abril y habíamos estado pensando en tener otro perro. Me sentí muy triste al enterarme delo que le había pasado a Freya y pensé que podíamos darle un hogar maravilloso”.
La pareja está muy contenta con su perrita, aseguran que es un poco traviesa, pero aún necesita ayuda para superar lo que vivió.
“Tenemos una entrenadora que viene a ayudarnos, ya que ella aún se asusta a ver a los hombres y le resulta difícil interactuar con otros perros”, dijo Gill. “Pero ha pasado por tanto que sabemos que le llevará algún tiempo comprender que ahora está a salvo”.