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Un perro ciego de nacimiento conoció a un intrépido amigo que lo lleva a recorrer las mayores aventuras en compañía de su dueña.
Amos es un perro staffordshire que nació completamente ciego en un refugio de animales con sede en Cheshire.
En 2017, su madre fue rescatada por Cheshire Dogs Home, en Warrington, y dentro del refugio tuvo una camada de ocho. Desafortunadamente solo sobrevivieron tres cachorros, entre ellos el adorable Amos.
Su cuidadora temporal, Jess Martin, que trabajaba como voluntaria una vez a la semana en el refugio, se enamoró rápidamente del perrito.
Al ver lo mal que le estaba yendo a Amos con la búsqueda de una familia, Martin decidió adoptarlo. Además pensaba que no sería fácil para Amos y tendría una vida complicada.
“Quería traer a Amos a casa porque me preocupaba que tuviera una vida realmente aburrida”, dijo Martin.
“Solo pensé que alguien lo atraparía, lo envolvería en algodón y nunca lo llevaría a aventuras. Yo no quería eso para él”, agregó.
“Es mi responsabilidad hacer que la vida de mis perros sea lo más satisfactoria posible. No quería que Amos terminara siendo tratado como un gato doméstico”.
Amos no parpadeaba
El cachorro sufría de constantes migrañas debido a la presión acumulada, además le faltaba el instinto de parpadear, lo que significaba que “se pinchaba constantemente en el ojo accidentalmente”, dijo Martin.
Por lo tanto los veterinarios recomendaron quitarle los ojos a Amos en el futuro.
“Sus retinas se habían desprendido”, dijo Martin a Cheshire Live, “y aunque había una operación para volver a colocarlas, habría sido como poner un enchufe en una toma defectuosa”.
A los ocho meses le extirparon y cosieron los ojos. Martin fue su enfermera y se lo llevó a su casa, en donde ya tenía a Toby, un border terrier rescatado.
Al principio le preocupaba la reacción de su perro “Después de la operación, Amos olía a cirugía y parecía un extra de una película de terror con los ojos cosidos y cubiertos de sangre”, explicó Martin. “Pero al instante Toby se convirtió en su pequeño guardaespaldas”.
A Toby no le gustaba interactuar con otros perros, pero afortunadamente desde que Amos llegó a casa comenzó a ayudarlo.
“No estábamos seguros si Amos había bebido algo”, dice Martin, “y entonces vimos a Toby ir a beber enérgicamente de la taza y empujó a Amos hacia ella para mostrarle dónde estaba”.
Surge una linda amistad
Poco a poco Toby se convirtió en los ojos de Amos y aumentó su confianza para interactuar con su entorno; al principio una vuelta de 15 minutos a Amos le llevaba una hora.
Toby comenzó a actuar como los ojos de Amos mientras caminaba y lo ayudaba a guiarlo en la ruta más segura.
Al principio, Amos mordía suavemente la punta de la cola de Toby para no perderlo, actualmente han desarrollado una técnica de “golpe de cuerpo” para encontrarse.
Amos incluso ha aprendido a entender las órdenes verbales de Martin al caminar por terrenos accidentados.
“Amos es como una pequeña cabra montesa”, dijo Martin. “Le decimos que necesita dar un paso y levanta un poco la pata, pero si uno le dice que hay un paso grande, lo levanta mucho más (…)”.
“Solo se pone un poco desconfiado si oye el agua, pero Toby siempre está ahí para ayudarle”.
Actualmente Amos tiene 4 años y su vida es todo menos aburrida gracias a Martin, los tres comparten aventuras como caminatas en Snowdonia, en donde incluso escalaron.
Martin comparte la vida con mascotas en una cuenta de Instagram bajo el nombre de jessyyandthewonderdogs.
“Un pequeño viaje a Dunham Massey para un poco de entrenamiento de vida 🐾”, compartió Martin.
“Estaba bastante concurrido así que a Amos le costó un poco pero dimos pasitos y terminamos el paseo en positivo, ¡Toby fue un ángel en todo momento por supuesto💚!”.
Definitivamente Amos encontró el hogar perfecto con dos mejores amigos, una humana con un gran corazón y un mejor amigo canino que lo ayuda en todo momento.