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Los animales al igual que las personas también sufren pérdida de visión. Pero existen oculistas especializados en mascotas que pueden darles la oportunidad de recuperar su vista y en consecuencia su calidad de vida.
Te presentamos la historia de Bob, un perrito de siete años quien quedó completamente ciego, y cómo su recuperación ha llevado esperanza a muchas personas para ayudar a sus mascotas.
Bob es el preciado perro adoptivo de una familia de Campo Grande en Brasil. Vive con ellos desde que sus antiguos vecinos se mudaron a un departamento y no lo podían tener más.
En su nuevo hogar, Bob ha recibido mucho cariño y tuvo una vida feliz hasta que en los últimos meses comenzó a perder la visión.
La condición de Bob empeoró rápidamente, al punto de causarle una ceguera total. Desde entonces, Bob estuvo viviendo en una completa oscuridad que poco a poco fue afectando su estado de ánimo y sus interacciones.
Bob ya no podía ver el rostro de sus dueños y se golpeaba con todos los objetos habituales en su hogar. Estaba tan apagado y triste que ya no era el mismo, lo que llevó a su dueño, Reginaldo Santos, a buscar ayuda.
Una luz de esperanza
La familia conoció a Mércia Amaro, una veterinaria especializada en ojos, quien les reveló que Bob estaba ciego porque tenía cataratas en ambos ojos. Sin embargo, una luz de esperanza se vislumbró cuando la veterinario dijo que una cirugía le podría devolver la vista.
“[Bob] ya no podía correr para saludar a su dueño cuando llegaba a casa, y siempre le encantaba darle la bienvenida”, dijo Mércia a The Dodo.
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Poco tiempo después, Bob fue sometido a una cirugía. “Inmediatamente después de la operación, ya mostraba signos alentadores”, dijo Mércia. “Seguía mirándonos, como si dijera: ‘¡Puedo ver!’”.
Pero seguramente Bob deseaba ver a Reginaldo más que a nadie, así que después de quitarle las vendas, programaron el reencuentro.
La dulce reacción de Bob al volver a ver a Reginaldo fue captada en un video. ¡No podía dejar de mover la cola de tanta felicidad!
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“Se transformó totalmente”, dijo Amaro. “Había tanta alegría. Fue muy conmovedor”.
“El reencuentro siempre es esperado por todos y cada uno es único, pero este fue emocionante. ¡No podía pasar desapercibido!”, escribió la veterinaria en el posteo en Instagram.
Bob ya está recuperándose en su casa, que antes estaba llena de obstáculos. Ahora vuelve a ser un lugar seguro y reconfortante, donde su corazón y confianza brillarán otra vez.
La historia de Bob ha sorprendido a miles de personas de todo el mundo y ha dado esperanza a muchas familias para ayudar a sus adoradas mascotas.
Las cataratas en perros se suelen detectar por pérdida de visión o porque la zona de la pupila, que normalmente es negra, se ve más azulada o blanquecina. Según el Instituto Veterinario Oftalmológico (IVO), en algunos casos, este problema aparece ya desde el nacimiento.
Los especialistas de IVO afirman que la única forma de curar las cataratas es con una cirugía. Aconsejan hacerlo apenas la pérdida de la visión interfiera negativamente en las actividades habituales del paciente, para evitar complicaciones por una catarata muy evolucionada o hipermadura.
