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El rescate de una tortuga marina resultó en partida doble cuando el equipo que realizaba una cirugía para atender la grave herida causada por un tiburón, se llevó una grata sorpresa durante la intervención.
Tras recibir un duro ataque que la dejó con un hueso expuesto y la carne desgarrada, una gran tortuga boba hembra fue rescatada por la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWC) el 22 de mayo pasado en la central eléctrica de Port St. Lucie.
El zoológico de Miami, que recibió la llamada para asistir al quelonio de 388 libras, presume que a la tortuga la atacó un tiburón que destruyó casi por completo su aleta delantera izquierda.
Un rescate que valió por 100
De acuerdo al comunicado del zoológico, cuando estaban preparando a la tortuga para la cirugía, la radiografía arrojó que el quelonio de más de 50 años llevaba decenas de huevos en su interior.
Durante la exitosa operación que duró varias horas tuvieron que amputar su aleta, pero afortunadamente rescataron algunos huevos de Baymax, como llamaron a la tortuga.
Finalmente, Baymax desovó más de 100 huevos. El personal del Programa de Conservación de Tortugas Marinas de Miami-Dade Parks los transportó cuidadosamente con la aprobación de la FWC.
Los huevos se insertaron en un nido artificial para su incubación. Aunque no se sabe con certeza si podrán eclosionar, existe la esperanza de que algunos sean fértiles y eclosionen con éxito.
Gracias a sus rescatistas y a los cuidados que ha recibido en el zoológico de Miami, se espera que Baymax tenga la oportunidad de sobrevivir y regrese pronto a su hábitat natural.