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Japón es conocido por sus preciosos paisajes llenos de magia. Dentro de su encanto se pueden encontrar los tiernos pajaritos conocidos como “hadas de las nieves” que llenan de ternura sus paisajes nevados.
Muchos japoneses consideran que estas aves son los pajaritos más tiernos de todo el planeta. Su nombre común es Shima-enaga y viven en Hokkaido, la segunda isla más grande de Japón.
Sus cuerpecitos blancos, redondos ojos brillantes y picos diminutos los hacen parecer pequeñas bolas de nieve voladoras. Revolotean en el hermoso bosque nevado al que llaman hogar, mientras los fotógrafos tratan de capturar su delicada belleza esponjosa.
De entre todos ellos, el fotógrafo Yuzuru Kitagawa ha conseguido destacarse por sus preciosas instantáneas, que logran capturar en una imagen toda la ternura de estos pajaritos.
De acuerdo con Saiyu Travel, desde mediados de febrero hasta principios de marzo, una vez que el frío amargo comienza a aflojar su agarre, las partes de los árboles que están dañadas comenzarán a gotear savia, que se congela en carámbanos dulces. Entonces, se pueden ver a estas aves pequeñas, alrededor de los árboles, lamiendo la savia como una preciosa fuente de azúcar, como si la naturaleza cuidara a estas delicadas criaturas.
Estos pajaritos son muy similares a sus parientes, los gorriones de cola larga, que viven en el continente. Sin embargo, su secreto reside en que una vez alcanzan la edad adulta, pierden sus cejas oscuras, dejando sus cabecitas completamente blancas, como bolitas del más puro algodón.
Encantadoramente sociables, los adorables gorriones viajan, se alimentan y descansan en bandadas de alrededor de 20 aves. Se reproducen cada febrero o marzo. Además, si estos pajaritos no son capaces de tener polluelos colaboran en la crianza de los demás. Son como una gran familia en la que se cuidan unos a otros.
Los pajaritos alegres, ruidosos y rechonchos son muy inspiradores. No solo aparecen en libros y cómics japoneses, sino que también aparecen ampliamente en artesanías y recuerdos. Son la parte más esponjosa y tierna de la cultura nipona.