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Una familia que estaba de vacaciones en el Parque Nacional Fiordland de Nueva Zelanda, fue sorprendida por un pequeño loro que tomó su cámara y salió a volar.
La familia Verheul vive en Dunedin, una provincia al sur de Nueva Zelanda. El primer día de sus vacaciones en el parque, cuando llegaron a su cabaña después de explorar parte de Kepler Track, recibieron la visita de un grupo de loros kea; una especie nativa también conocida como loros alpinos, que además son famosos por su extraño comportamiento “delictivo”.
Como todo turista, estaban tomando imágenes de sus visitantes emplumados, cuando uno de los niños puso su cámara GoPro en la baranda del balcón, lo más cerca posible de uno de los loros para filmarlos.
Y, ¡oh sorpresa! El pequeño loro corrió hasta el aparato, en segundos lo tomó con sus patas y empezó a volar.
El fascinante vuelo del ave sobre las montañas del parque quedó registrado con la cámara, y finalmente la abandonó.
Por su parte, la familia comenzó a buscar la cámara. Pero no pasó mucho tiempo, cuando el loro “volvió a un árbol. Y pudimos ver y escuchar al pequeño grupo que gritaba… era como que hablaban entre ellos”, dijo la madre de la familia, Alex, al medio Seven Sharp.
Alex explicó que decidieron seguir el sonido de las aves y cuando llegaron debajo del árbol, las aves salieron volando; pero uno de los niños decidió buscar en las inmediaciones. “Mi hijo decidió ir a revisar las rocas y escaló (…) Pensó que era un buen lugar para que un pájaro aterrizara. Y allí estaba….filmando todavía”.
¡Pero quedaron aún más impactados cuando vieron las imágenes! El lorito quedó en el video, y su espectacular vuelo de huida también. Más tarde Alex Verheul compartió el insólito video en YouTube.
Want to fly like a kea? This cheeky kea steals a GoPro so you can experience it first hand. @GoPro survives, almost. https://t.co/DdMJXn2VgK
— Predator Free New Zealand Trust (@PredatorFreeNZ) February 3, 2022
Lo más sorprendente es que la cámara podría haber caído con la lente filmando las rocas o tal vez el cielo, sin embargo el susto tuvo una muy buena recompensa. Unas imágenes exclusivas y personalizadas que no dejan de impactar a quienes las ven en YouTube.
Pero en estas vacaciones, la familia Verheul no solo tendría que reponer la funda de la cámara que el loro travieso rompió a picotazos, sino también otro objeto que nuevamente les arrebató al otro día: “Al día siguiente nos robaron una taza del bolso”, dijo Alex riéndose.
Estos loros Kea son los más traviesos de todos los loros de la tierra. Según el medio National-travel.ru: este es un verdadero matón con alas que vive en Nueva Zelanda.
Se trata de un ave de hasta medio metro de tamaño y un peso aproximado de un kilogramo, capaz de destrozar un coche que no le guste, desgarrar el toldo, romper los limpiaparabrisas y los espejos y poner profundos autógrafos en el capó en pocos minutos.