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Una orangután rescatada que no sabía cómo cuidar y alimentar a su bebé, logró convertirse en una madre protectora gracias a las clases de maternidad que le dieron sus cuidadoras.
La entrega y perseverancia del equipo de un zoológico de Virginia, hicieron milagros con una orangután que no sabía cómo amantar a su bebé que corría riesgos de perder la leche y el abrigo de su madre, tan importantes para el desarrollo de los simios.
Zoe, una orangután del Metro Richmond Zoo, no podía lograr que sus instintos maternos naturales se pongan en acción luego de dar a luz a sus crías, por lo que el personal del zoo ideó un plan tan creativo como emocionante.
La orangután, que había quedado huérfana a los 9 meses cuando su madre murió repentinamente, no sabía cómo cuidar a sus propios bebés, y ya había dejado sin alimento y sin cobijo a su primer hijo, Taavi, que tuvo que ser criado por humanos.
Con esta experiencia, se pusieron a trabajar desde que Zoe quedó embarazada.
Para poder estimular los instintos maternales de Zoe, Jessica Gring, una cuidadora principal del zoológico, le mostró durante meses cómo sostener y alimentar a una cría usando un orangután de peluche.
“Tenía [el animal de peluche] para que me rodeara la cintura y el cuello como si un bebé se aferrara al costado [de Zoe], dijo Jessica, según el comunicado de prensa de Metro Richmond Zoo.
Mientras Jessica jugaba con el peluche, la orangután observaba atentamente, y después que el bebé nació, Zoe hizo algo muy emocionante:
“Inmediatamente se acercó e hizo exactamente lo mismo y me mostró y me dejó mirar sus pies y su cuerpo”, dijo Jessica.
Pero esto no fue todo lo que hicieron para animar a Zoe en la crianza. Sus cuidadores instalaron un televisor para que pudiera ver videos de madres orangutanes dando a luz y cuidando a sus crías, lo que también dio buenos resultados.
Pero aún faltaba el mayor de los desafíos: que Zoe amamantara a su bebé.
Cuando Zoe dio a luz el 12 de diciembre de 2022, llamaron a Whitlee Turner, cuidadora del zoológico y mamá primeriza de un bebé de 3 meses, para que llevara a cabo un increíble acto de amor: enseñarle a Zoe a alimentar a su bebé.
Como Whitlee es una nueva mamá, y tuvo muchas dificultades para dar el pecho a su recién nacido llamado Caleb, era la persona perfecta para darle lecciones de maternidad a Zoe.
“Acabo de ponerme el sostén de lactancia y pude mostrarle a [Zoe] todo sin modestia. Quería que ella pudiera ver todo el proceso porque los orangutanes no usan camisas. Quería que ella pudiera ver mis pechos y ver a Caleb y poder verlo hurgando y buscando, y el pezón”, dijo Whitlee de acuerdo al comunicado.
Con el sostén bajado, Whitlee dice que exageró mucho los movimientos mientras acercaba a su hijo al pecho.
Habló con Zoe todo el tiempo y le señalaba al bebé y a sus pechos. Y cuando Caleb estaba bien prendido, se lo mostraba también, para asegurarse que viera los más importante.
Zoe no sacaba los ojos de encima de Whitlee.
“Me miró todo el tiempo con curiosidad. No amamantó a su bebé de inmediato, pero definitivamente estuvo observando todo el tiempo”, dijo Whitlee.
Afortunadamente, en menos de 24 horas Zoe amamantó a su bebé por primera vez.
“La lactancia y la maternidad no son ninguna broma. Incluso nuestros amigos los animales a veces también necesitan ayuda, publicó el zoo en su cuenta de Facebook.
Dado que los orangutanes están considerados como especie en peligro en extinción, los zoológicos y reservas de animales ponen mucho énfasis en sus cuidados, tanto en el etapa de reproducción, como en la crianza y crecimiento. Por eso era tan necesario que este nuevo bebé sea criado por su propia madre.
En diálogo con Good Morning America, Jessica explicó que los orangutanes se quedan con sus mamás y toman el pecho hasta que tienen unos ocho años, porque su desarrollo es muy lento.
Incluso siguen visitando a su mamá hasta que tienen 14 años.
Es por eso que “no se trata tanto del aspecto nutricional”, señaló Jessica, “sino de algo reconfortante, una muy buena experiencia de unión para mantener la relación con la madre y el bebé”.
El bebé de Zoe, que aún no tiene nombre humano, sigue muy bien cuidado por su madre y se está desarrollando con total éxito.