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Una familia de perros pitbull que vivía en un terrible lugar tuvo un final feliz, gracias a las buenas personas de un centro de rescate de St. Louis.
A principios de octubre, Donna Lochmann, directora del centro de rescate Stray Rescue, atendió una llamada sobre una familia de pitbulls que estaba viviendo en las peores condiciones, debajo de un viejo sofá desechado.
Al llegar al lugar, Donna vio primero a los cachorros, pero sabía que mamá debía estar cerca, así que lo mejor era rescatarla primero.
“Pensé: ‘Bueno, primero trataré de atrapar a mamá porque si me está ladrando, no sé cuál será su reacción cuando comience a recoger a sus cachorros ‘”, dijo Donna a The Dodo.
Así que Donna tomó una lata de salchichas y buscó a la mamá perro, a quien llamó Donutfest, hasta que la encontró. Con la comida en la mano, Donna dirigió a la perrita visiblemente triste y hambrienta a su vehículo.
“En cuanto Donutfest estuvo a salvo, comencé a trabajar para encontrar a los cachorros”, dijo Lochmann.
Luego, Donna encontró a un cachorro al lado de una valla, que ni siquiera intentó huir cuando su rescatista se acercó. La mujer lo tomó en sus brazos, y lo reunió con la madre en el auto.
Al regresar, Donna encontró otros dos cachorros escondidos y a otro acurrucado sobre un sofá, e hizo que se acercaran con la misma estrategia que había utilizado con su madre: una lata de comida que atrajo de inmediato su atención.
Pero cuando se dieron cuenta de la verdadera intención de Donna, los cachorros intentaron alejarse rápidamente. Pero la mujer los alcanzó y los llevó con la madre.
“Me tomó un tiempo conseguir los últimos tres cachorros”, dijo Lochmann. “Pero apenas los metí a todos en el auto, estaba muy felices”.
Después de llegar al centro de rescate, los bañaron y alimentaron. Un veterinario los revisó y encontró que estaban en buen estado.
Tras una publicación de los cuatro cachorros en la cuenta de Facebook de Stray Rescue of St. Louis, empezaron a llegar decenas de solicitudes de adopción.
“Creo que la mayoría de ellos ya tendrán sus hogares definitivos”, dijo Lochmann.
Pero Donutfest requirió más tiempo. Primero debía pasar por un proceso de recuperación, que en realidad duró muy poco.
Al recibir mucho cariño, comida y un sitio seguro donde pasar la noche en el centro de rescate, Donutfest cambió drásticamente y empezó a sonreír.
Sin embargo, Donutfest todavía está buscando una familia cariñosa que le de toda la atención y cuidados que necesita.