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Una oveja silvestre moribunda cubierta de varios kilos de vellón en su cuerpo tuvo un gran día tras ser encontrada en un lugar aislado en las montañas por un considerado excursionista.
Alex, una oveja que vivía en la profundidad de las montañas australianas estaba cubierta por 88 libras (40 kg.) de vellón y era incapaz de sostenerse en pie; de no ser rescatada probablemente no había sobrevivido.
Afortunadamente, Chris Dyson, un excursionista de buen corazón la vio y dio a conocer la difícil situación de Alex y su ubicación a Edgar’s Mission, una granja santuario situada en Lancefield, Victoria, en Australia.
El personal de la granja envió a un equipo de rescate para sacar a la oveja moribunda de la montaña.
“No estoy seguro de cuánto tiempo llevaba el pobre animal allí tirado. Pero sí sé que, a juzgar por la longitud de su vellón, no había sido esquilado en muchos años”, dijo Pam Ahern, fundadora y directora de la organización Edgar’s Mission.
“Y si no se le hubiera encontrado cuando lo hizo, habría pasado a mejor vida”, agregó Ahern.
El rescate
El rescate de Alex fue muy complicado. El equipo llegó al lugar y encontró a la oveja inmovilizada, completamente sucia y tirada en el piso.
Primero le dieron de comer y deber para reanimarla, pero la pobre oveja estaba muy débil y desanimada.
“Nos preguntamos al principio sobre Alex, si se podría salvar su vida, y si lo más amable habría sido dejarlo pasar de este mundo”, escribieron.
“Y entonces levantamos el velo de lana de su cara y nuestros ojos se encontraron, y en ese instante quedó tan sorprendentemente claro que quería vivir”.
Después de llegar a la granja, Holly Kendall, esquiladora de ovejas, pasó más de una hora retirando el vellón de moribunda oveja, para liberarla de 40 kg de lana.
“El vellón estaba empapado de orina, cubierto de palos y ramitas e incrustado de insectos”.
“Cuando terminamos, todavía necesitaba ayuda para ponerse de pie, pero se podía ver que sus ojos se iluminaban por momentos”, dijo Kendall a la cadena australiana ABC News.
Kendall sospecha que Alex se esquiló por lo menos durante 6 años.
Un proceso de adaptación
Sin el vellón en su cuerpo, Alex conoció en la granja a dos nuevas amigas, Chloe y Molly Brown, dos ovejas que le hacen compañía. Al principio estaba muy débil y aún no podía permanecer de pie por sí misma.
Pero gracias a los cuidados que recibió, Alex se fue fortaleciendo y mejoró rápidamente, y todos estaban muy contentos de darle una nueva vida a la ovejita.
Edgar’s Mission es un santuario sin fines de lucro que se encuentra a 153 acres de la cordillera de Macedon, en Lancefield, que alberga a más de 450 animales rescatados.
“Si pudiéramos vivir felices y sanos sin hacer daño a los demás, ¿por qué no íbamos a hacerlo?”, es su lema y compartir su amor y compasión hacia el reino animal es su objetivo.
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