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Una gatita llamada Uma vivía con sus dueños en una linda casa, ubicada en una enorme ciudad.
Uma tenía un lugar especial que sus dueños habían preparado para ella, donde podía ver por la ventana todo lo que sucedía alrededor y también podía tomar largas siestas.
Pero todo no era felicidad para Uma, a la gatita no le gustaban los perros.
Cuando veía algún can cerca, Uma buscaba la forma de ahuyentarlo.
Un día, la dueña de Uma la llevó a dar un paseo.
Uma estaba muy feliz y se alejó para conocer el lugar, pero cuando regresó, su dueña se había ido.
La gatita buscó a su dueña por todas partes, pero no la encontró.
Mientras Uma recorría las calles, vio a un grupo de gatos y se acercó.
Los gatos la acogieron y Uma aprendió a vivir en la calle con ellos.
Con el tiempo, Uma se casó y se embarazó. Cuando los otros gatos lo notaron, rápidamente se alejaron.
Pensaron que sería un problema para todos cuando tuviera sus gatos, así que la abandonaron.
Uma estaba muy triste, y recorrió las calles sola en busca de ayuda.
Cuando algo increíble sucedió.
Para ver lo que ocurrió después mira el videocuento a continuación:
