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Nadie pudo detener la loca carrera de un perrito que lo dio todo para cumplir su tan ansiado sueño: atrapar a una ardillita. De hecho, su ambicioso plan lo llevó hasta la copa de un árbol, cual si fuera un gato.
Izzy, un intrépido perro de Idaho, estaba muy ansioso por salir de casa. Perece que el inquieto can tenía un solo objetivo en mente: atrapar, a como de lugar, a una pequeña ardilla que deambulaba por su jardín.
Lo que no sabía, es que su loco plan lo llevaría muy alto, y menos aún que quedaría metido en un problema del que solo lo pudieron sacar los bomberos.
“Lleva toda la mañana lloriqueando intentando salir tras esa ardilla”, dijo Christina Danner, la dueña de Izzy, según publicó People.
Cuando Izzy emprendió su persecución corrió a toda velocidad, pero la ardilla corrió aún más rápido y se refugió en lo alto de un árbol. Pero era tanto el deseo del perrito por tenerla entre sus patas, que la emoción lo llevó a él también a la cima.
Y subir puede llegar a ser relativamente fácil para un perro, pero bajar sin ser gato puede resultar en una misión imposible.
Lo cierto es que Izzy no bajó y tuvo que ser asistido por el Departamento de Bomberos de Caldwell.
“Bueno, definitivamente no es un gato en un árbol”, escribió el Departamento de Bomberos en Facebook, según People.
En las fotos que publicó el Departamento, y que fueron compartidas ampliamente en las redes sociales, se ve a un bombero subiendo por una escalera para sacar a Izzy de la rama en la que esperaba ya resignado.
“Ni siquiera estuvo cerca” de atrapar a la ardilla, dijo Christina en la sección de comentarios de la publicación.
Y aunque se metió en un gran lío, igualmente su amorosa dueña lo esperó con un tazón de comida para que se olvide, al menos por un rato, de su veloz amiga.